Nunca pensé que tendría uno. Ni estaba en mi lista de deseos, ni me llamaba la atención. Pero lo vi y me enamoré. Es esta mochila de piel (Ubrique, Cádiz) en tono rosa nude topo (por así decirlo jeje) con detalles en oro e inspirada totalmente en la esencia de los bolsos de Chloe. No me aventuro a decir que es una copia ya que no existe ningún modelo original de este estilo pero sí que está drásticamente inspirada en la firma; y a mí me encanta.

Lo mejor de este bolso es su diversidad de correas. La puedes utilizar tipo mochila escolar o en formato bolso convencional al hombro y ¡no consigo averiguar cuál me gusta más de los dos! ¿a ti?

Por otro lado, en el frontal presenta unas cremalleras doradas que amplían la capacidad interior del bolso y que me resultan súper útiles pues me encanta meter mi casa al completo dentro; no sé si serás de las mías, pero yo estoy trabajando enérgicamente en ello… He aquí, la gran mentira de mi vida.

El cierre es bastante fuerte pero el único contra que le encuentro a esta mochila es que no tiene cremallera interior por lo que es perfecta para manos altamente inquietas y con grandes objetivos de mangoneo. Así que, mi #tiplavieenmoda es utilizar el pañuelo más bonito y fino que tengamos para cubrir el interior de nuestro bolso (tal que así) y evitar la horrible extorsión de nuestras más grandes pertenencias. Obviamente, puesto que llevamos la casa a cuestas.

Pero nadie y ¡he dicho nadie! Se interpondrá en mi camino y el de mi, maravillosa y magnífica obra de arte, mochila. Queda dicho 😉