¡No! ¿En serio? ¡¡A que te he
sorprendido?! Estoy segurísima que para nada te esperabas este vestido… Lo
podríamos llamar el vestido que ha llenado todas mis redes sociales durante
este verano y que probablemente seguirá haciéndolo al menos durante el otoño.
Es un vestido demasiado fácil de
llevar, perfecto para cualquier ocasión y que puede cambiar totalmente con un simple
accesorio o incluso con zapatos distintos. Cómo ya sabes (gracias a mi Instagram,
twitter, Snapchat… vale, vale, ya paro) ha sido EL VESTIDO de este verano y por
supuesto, ya estaba pensando cómo combinarlo para esta nueva temporada. Mi idea
es utilizarlo de la mano de una gabardina beige y medias si es que hiciera
mucho frío o sin ellas de momento. Pero bueno, eso sería tema de otro post!
En este, me gustaría enseñarte
cómo lo he estado combinando de la forma más fácil y práctica posible. Unos
bonitos tacones negros, con un cinturón muy fino que le dé un poco de color al look y un bolso no muy llamativo para que no le quite la
importancia que se merece el vestido. Además, debido a que es un poquito
cortito, y no soy muy fan de ir provocando, me suelo poner unas mallas cortas
debajo que me dan una comodidad increíble. En lo referente a los accesorios, llamados por mí "mis joyas", me parece ideal que vaya de la mano de unas perlas (mis pendientes de diario), mi pulsera Pandora, también uno de mis collares favoritísimos (éste es de Tiffany & Co) y, por supuesto, era necesario un anillo en forma de corazón para tener ese punto femenino que tanto me encanta.
¿Qué te ha parecido? ¿Cómo lo combinarías
tú para este otoño?
Fotografía: Pilar Cordón
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